Jesus murió por mi y por ti.

"Porque de tal manera amó Dios al mundo que dio a su único hijo, para que todo aquél que crea, no muera sino que tenga vida eterna" Juan 3:16


¿Sabéis? Dios nos quiere tanto que pagó con su sangre nuestro precio incontable.
Solo con la sangre de Jesus pudimos ser salvos.

A veces pienso:
-Señor, tú distes tu vida por mi, eso significa que soy muy valiosa para tí.
Te doy las gracias, por que moriste por mí.
Por que yo seguro que no podría aguantar esas cosas que tú aguantastes.
Gracias por que soy especial para ti.

Todos vosotros tenéis la oportunidad de ser salvos.
Por que Dios os compro con su sangre, su vida y su amor.
Yo te animo para que cada día te entregues más a Dios.
Él te aceptará, yo lo se, porque para él eres especial.