¿Nunca habéis pensado que el Señor no responde vuestras oraciones? ¡Yo si!
A veces me desespero pensando en que no las contesta.
Pasa 1º día, 2º, 3º.
Llego a pensar que cualquier señal es que Dios me contesta, pero no siempre es así.
A veces nosotros tenemos que poner de nuestra parte.
Os voy a contar lo que me pasó hace poco:
Yo me hice muy amiga de una chica, éramos muy buenas amigas, nos lo pasábamos genial juntas, e íbamos a la iglesia juntas.
Pero resulta que le dijeron que ya no iba a estar mas en España, ella a la primera persona que se lo dijo fue a mi.
Las dos nos quedamos un poco echas polvo, pero no pasaba nada porque se iba ir a finales de Diciembre.
Lo que pasó es que a medida que nos acercamos a Diciembre, ella no me quería dar abrazos, y tampoco se reía con migo.
Yo le dije al Señor: Señor, solo tú sabes lo que le pasa, ayúdame por favor.
Pasaron los días, pero nada.
Pensé: A lo mejor Dos quiere que hable con ella.
Cuando fui a su casa le di una carta diciendo lo que le quería y que daba igual a la distancia que estemos.
Ahora creo que esta mejor y nos llevamos muy bien, eso es gracias a Dios.
Lo parezca o no, Dios me contestó con la idea de que le hablara.
¿Sabéis? Dios contesta de verdad las oraciones, no como nosotros lo pensamos, pero si las contesta.
Aunque estemos desesperados por que nos de una señal.
No te ahogues en tus penas, por que dios responde.
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